Un componente esencial de cualquier programa de control de roedores es conservar y mantener unos buenos registros de todas las operaciones que se han llevado a cabo y, seguidamente, utilizar estos datos para revisar el progreso del programa. Estos datos serán particularmente útiles para ayudar a identificar los tiempos de tratamiento prolongado y sus posibles causas, y ayudará a separar los fallos debido a la resistencia de otras cuestiones.
Además, las consideraciones de seguridad requerirán que deba registrarse, como parte de las medidas de reducción de riesgos, cierta información básica sobre las sustancias tóxicas (o sistemas alternativos de control) que podrían ser utilizados. La evaluación de riesgos realizada como parte de la reducción de riesgos ha de registrarse por separado pero debe estar fácilmente disponible.