Hay disponible una amplia gama de medidas que para capturar o matar plagas de roedores - estas se denominan «intervenciones directas». Algunas de éstas se basan en medios físicos, como la colocación de trampas; otras dependen de métodos químicos incluyendo cebos, gases, polvos, espumas y geles raticidas. Los métodos químicos emplean una amplia gama de sustancias activas. Debido a las diferentes políticas de las diversas jurisdicciones de regulación de los productos químicos en todo el mundo, existe una gran diversidad de productos químicos a disposición de los profesionales. Por ejemplo, la Agencia Europea de los Productos Químicos (ECHA) ha implementado políticas que limitan la gestión de plagas de roedores mediante intervenciones químicas permitiendo únicamente las están basadas casi por completo en raticidas anticoagulantes. Por otro lado, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, permite el uso de una gama más amplia de alternativas a los anticoagulantes. Este documento no pretende proporcionar información sobre la posibilidad de que los profesionales puedan obtener y emplear de forma legal sustancias químicas específicas en un determinado país. Aquellos que utilicen la información contenida en este documento deben asegurarse de que cumplen con la normativa local relativa a los productos y las instrucciones de su etiquetado.